Los servidores norteamericanos de Final Fantasy XIV experimentaron una interrupción significativa el 5 de enero, que afectó a los cuatro centros de datos. Los informes iniciales y las cuentas de los jugadores sugieren que la causa fue un corte de energía localizado en Sacramento, California, posiblemente debido a una falla en un transformador, en lugar de un ataque DDoS. La interrupción, que duró aproximadamente una hora, hizo que los servidores regresaran gradualmente, siendo el centro de datos Dynamis el último en recuperarse.
A diferencia de problemas generalizados anteriores del servidor atribuidos a ataques DDoS persistentes a lo largo de 2024, esta interrupción parece ser el resultado de un problema de infraestructura física. Las discusiones en las redes sociales apuntaron a una fuerte explosión escuchada en Sacramento, consistente con un transformador reventado, coincidiendo con el tiempo de inactividad reportado del servidor. Square Enix reconoció el incidente en Lodestone y actualmente está investigando el asunto. Es importante destacar que los centros de datos europeos, japoneses y oceánicos no se vieron afectados, lo que respalda aún más la teoría de un problema de energía localizado.
Si bien Square Enix emplea activamente estrategias de mitigación contra los ataques DDoS, que han plagado el juego en el pasado, estas estrategias no son infalibles. Los jugadores han empleado anteriormente soluciones como VPN para mejorar la conectividad durante los ataques DDoS.
Esta reciente interrupción se suma a una serie de desafíos para Final Fantasy XIV, especialmente considerando los ambiciosos planes para 2025, incluido el lanzamiento de una versión móvil. El impacto a largo plazo de estos problemas recurrentes del servidor aún está por verse.